viernes, 29 de octubre de 2010

Un videito

un videito para ver a chicas y chicos tocando


Ensayando...

Seguimos ensayando nuestro intento de obra...
en esta primera grabación se nota afianzada la 1º sección, con algunos errores corregidos en el momento, sobre todo sumamos que la 1º entrada de los bidones, tocados con ambas manos, vaya siendo de a uno con un ritmo, y luego se suma el 2º ritmo con palo y mano, y lo que sale bastante bien es el corte y volver todos con el mismo ritmo, con palo y mano, y el 2º corte volver pero con menos volumen...



hemos mencionado en entradas anteriores que el número de participantes mermó considerablemente, de ser arriba de 20 pasamos a ser 6 estables con uno o dos que vienen más alternadamente por razones ajenas a su interés, en estas últimas grabaciones somos esa cantidad...

en esta segunda grabación intentamos armar una 2º sección con un trabajo que habíamos realizado a partir del uso de frases rítmicas con palabras, una que usamos básicamente fue: tumbalaca, que equivale a 4 semicorcheas tocadas en esta frase rítmica:
tumbalaca, tumbalaca, tum-bam be
tumbalaca, tumbalaca, tum-bam bo
y pasando luego a la clave de candombe, con una versión, muuuy libre, de un tambor chico....
este 1º ensayo de esta 2º sección salió un poco desprolijo, como todo 1º ensayo, pero por momentos se logra lo que se busca, cierta justeza rítmica, sin aceleraciones
dejamos también, en la grabación, las interrupciones de algún integrante del taller para corregir lo que a su criterio estaba mal.
Sobre el final todo se desordena un poco, pero los ensayos son así...
que lo disfruten... y no duden en comentar!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Componiendo ahí...

Salud!

En nuestro derrotero percusivo tenemos como premisa la creación de una música que pudiera tocarse como una obra definida, por dos razones, por un lado esa obra nos permitiría mostrar el trabajo ante algún público con algo concreto y no solo un repaso de posibilidades sin interés adicional, y por otro nos permitirá trabajar la memoria musical aplicada a partes, entradas, esperas, etc.

El tema era cómo plantear la composición.
Básicamente habría dos formas de hacerlo: 1) llevar algo armado y 2) buscar armarlo ahí... obviamente este espacio busca acercarse a todo lo que implica la segunda forma.
En algún libro de un famoso compositor ruso, éste hace una definición básica y muy potente de la composición: componer es poner con.

Así comenzamos nuestra tarea de armado de una música que pudiera funcionar como obra, poniendo los fragmentos de cosas que aprendimos unos con otros a ver qué salía, qué nos gustaba y qué no.

Aunque sea una obviedad, lo más interesante de esta tarea es que las propuestas que se van tirando se modifican inmediatamente, lo que uno propone a otro se modifica en el instante mismo en que el otro lo pone en acción.
También nos planteamos el uso de diferentes modos de acción como el ensamble, la suma de a uno de quienes tocan (es decir comienza alguien con un ritmo y luego se van sumando de a uno los demás tocando el mismo ritmo) los solos, etc.

Aquí les dejamos el 1º boceto de nuestra 1º obra.... veremos hasta donde llegamos...

domingo, 24 de octubre de 2010

De tiempos, ansiedades y escuchas

Hola a todas y todos:

Algunas novedades:
La primera tiene un aspecto no muy bueno: la cantidad de participantes del taller fue mermando, y fue quedando un grupo estable de 5 chicas y chicos, más 2 o 3 más que se van alternando.
El lado más positivo de esto es que se puede trabajar más minuciosamente con menos, aunque nuestra idea es que seamos muchos, veremos cómo se desenvuelve este aspecto.

Como muchos de los que vinieron siempre han resuelto bien y muy bien los aspectos técnicos de la percusión y los diferentes ritmos pasados en ensamble, en uno de nuestros últimos encuentros probamos improvisar libremente a ver qué pasaba.
Esto generó varias cuestiones lógicas pero no por eso menos interesantes y para pensar.
En primer lugar el tema de los roles que cada uno toma en lo que está sucediendo:
-por un lado está el que empieza a tocar y probar lo que aprendió o le sale sin preocuparse mucho por lo que puedan estar tocando los demás o por la interacción.
-luego el que escucha y decide esperar a que todo se organice un poco para poder entrar a tocar, ya que siempre hay una instancia de caos al comienzo, donde la prueba de todos genera algo muy parecido al barullo descontrolado
-personalmente la ansiedad de que cuando aparece algo interesante en alguna/o de los que están tocando los demás lo escuchen y lo sigan o interaccionen.

En esa improvisación libre se fueron generando instancias interesantes sonoras descontroladas y momentos de escucha y concetación, tomando lo que alguno hacía para responder o bien repetir.
En este sentido fue significativa el rol del docente como articulador, ya que en algunos momentos, mediante señas, incitaba a escuchar lo que producía alguna de las chicas o chicos, generando la disposición a la escucha para la interacción.

Quienes prácticamos la improvisación grupal en música sabemos que es así, lo que me resulta más interesante en este caso es que chicas y chicos accionan libremente, sin mayores condicionamientos (aunque siempre los hay) o por lo menos sin que estos los limiten en su exploración.
Otro punto interesante es el uso que dieron en el transcurso de la improvisación a lo que estuvimos trabajando en la parte de taller, es decir el uso de ritmos aprendidos allí, y al mismo tiempo la aparición de situaciones rítmicas novedasas.

Creo que un punto interesante a plantearles va a ser este de la escucha, tratar de mostrar que tocar es escuchar, esto parece obvio pero aún para quienes hacemos música no lo es.

Esta idea de tocar es escuchar me gusta mucho, de hecho es la parte más difícil de la música.
Seguiremos dándole vuelta a la idea para ver si se pule un poco y sobre todo pensar cómo la hacemos posible la posibilidad de concebirla como idea a partir de la experiencia, quiero decir, como partir de lo hecho para que esta idea sea clara para quienes estuvieron tocando y así hacer que las próximas improvisaciones vayan profundizando su aspecto musical.

El audio de esta impro es largo y relativamente interesante, así que por ahora no va... un poco porque no puedo subirlo como audio.... veré qué pasa si lo paso a imagen, así que por ahora se los debo...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Primeras consideraciones

Con el taller andando surgieron las primeras modificaciones que toda práctica reclama.
La propuesta contemplaba dos instancias básicas: una primera de Taller, en donde se pasan toques y ritmos de distintas músicas latinoamericanas y afroamericanas, que apuntaba sobre todo al desarrollo de una técnica y una segunda de Ensamble de esos ritmos aprendidos y los que fueran surgiendo con el propio tocar.

Una de las primeras ideas, para la parte del Taller, fue pasar la técnica de los 3golpes que desarrolló el percusionista y docente Horacio López (para conocer más sobre esta propuesta pueden visitar http://www.escuelaclave.com.ar/quienes.htm) y de la cual uno conoce lo básico, que nos permitiera abordar una técnica del toque.
Nos abocamos a trabajar los 3golpes primeramente tocando los bidones con las manos y luego usando un palo y una mano.
Lo más interesante de esto fue que comenzaron a aparecer variaciones del ritmo básico propuesto.



Otra cosa interesante, y a resolver, fue el tema del tempo y el aceleramiento que se producía, sobre todo por los varones al tocar fuerte .



Luego de esa primer parte pasamos a probar ritmos específicos de estilos o géneros específicos, como forma de aplicación de lo transitado anteriormente comenzando por la cumbia, que en alguna ocasión habíamos trabajado en clase con distintos grados.



Una dificultad de esta etapa fue la cuestión de la aceleración del tempo. Uno de los factores que atentó contra la posibilidad de poder mantener un pulso constante y parejo pareció ser la cantidad de chicas y chicos, y sobre todo la forma de tocar de algunos varones. Los intentos de mantener un pulso más o menos lento y parejo siempre se vieron sobrepasados por la aceleración.
Ésta aún es una cuestión a resolver.

Otro ritmo que usamos para aplicar los toques fue el de milonga, adaptado al bidón/tambor.

Por último fuimos armando pequeños ensambles en donde trabajar cortes, intensidades, diferentes texturas con las combinaciones de ritmos, etc.





Chicas y chicos siempre se mostraron atentos y dispuestos a aprender escuchando, esperando, proponiendo, actitudes que ¿curiosamente? no abundan en las clases formales de educación musical. Éste es otro aspecto sobre el cual sería interesante pensar el por qué de esta diferencia siendo que en este caso no sólo el lugar es el mismo sino que hasta el docente no cambia, lo único que se modifica es que van a contraturno.

Nada más por ahora.

miércoles, 6 de octubre de 2010

A modo de introducción

A partir de este año 2010 abrimos en la esc. Nº8 del DE 13º un espacio destinado a la percusión a través de la modalidad de taller y ensamble.
La idea de generar un espacio de estas características comienza a gestarse desde hace algunos años y teniendo en cuenta varias situaciones que atraviesan la cotidianeidad de la escuela.
La principal de estas situaciones es la familiaridad, disposición y aptitud para la percusión de muchas chicas y chicos que concurren a la esc. 8. A partir de esta posibilidad sería fácil pensar el desarrollo de esa disposición en las horas destinadas a la materia educación musical. Pero no, esto se volvió materialmente imposible por diversas razones, lógicas, por otra parte, en el devenir de la rutina escolar.
Entre las más significativas entrarían dos en los primeros lugares: 1) todos quieren tocar y 2) no hay instrumentos para todos.
Esto nos llevó a pensar en alguna propuesta que resolviera ambas situaciones. Lo primero que surgió fue la idea de usar objetos sonoros –botellas, latas, bidones, maderas- y al mismo tiempo que hubiera pequeños subgrupos de cada uno de esos elementos –muchas latas, muchos bidones, etc-, y al mismo tiempo sería posible establecer una dinámica por la cual cualquiera pudiera guiar a los demás a partir de un ritmo. Esta idea la fuimos realizando en los espacios de clase, pero nos quedaba chico, y además la necesidad de abordar otros contenidos y actividades planteados en el diseño curricular, hacia que no se pudiera desarrollar en profundidad la propuesta. Luego lo intentamos en los recreos, pero al ser de 10’ tampoco se podía desarrollar el trabajo.
Sin embargo estos intentos fueron dejando un aspecto resuelto que en este momento es de suma importancia: los objetos sonoros.
Durante el transcurso de los dos últimos años (2008, 2009) fuimos recopilando materiales que pudieran servir para la percusión, pero que no fuera necesario trabajar sobre ellos, es decir, que no implicara la transformación de un objeto en objeto sonoro, sino que sonaran en sí mismos. Casi sin quererlo definimos un instrumental básico que cubre el rango necesario en cualquier ensamble de percusión de influencia afrolatina o latinoamericana:
un sonido grave dado por los bidones de agua;



un sonido medio, dado por latas con tapa de plástico;





y un sonido agudo, dado por botellas de vidrio.






También sumamos las típicas botellas con fideos o arroz que dan un sonido particular y necesario.






Con esto como base y algunas propuestas de ritmos latinoamericanos, nos lanzamos al hacer.

Por venir

Esta es la historia de algo que está por suceder.

Algunos pensamos que abrir un espacio de percusión en la escuela 8 del 13º sería una muy buena idea, y que esa idea nos llevaría a lugares desconocidos pero extraordinarios.
Por eso nos empeñamos en generar ese espacio.
Por eso abrimos el TALLER/ENSAMBLE DE PERCUSIÓN.

Al mismo tiempo nos planteamos el registro de lo que va pasando para contar lo que está por venir, que nos sirva para pensar distintos aspectos de lo que una actividad como ésta tiene implícitos y explícitos.
Por eso abrimos este espacio, para compartir, pensar y discutir, si fuera necesario, lo que va viniendo en el transcurso de este taller.

Quedamos invitados a compartir lo por venir.